Esteban Vargas, Presidente de Cooperación Social de Granada, presenta a los dos participantes en la conferencia del 10 de abril de 2007 sobre Aportación de un jubilado a la vida social. A su izquierda el Dr. Juan Romero especialista en la tercera edad y a su derecha Luis Boville, Presidente del Banco de Alimentos de Granada. Recogemos las palabras de Esteban Vargas:
Desde Cooperación Social queremos hacer un llamamiento a las instituciones y a la sociedad en general, para que potencie y estimule una mayor implicación social de nuestros mayores. Si sumáramos las acciones aisladas de cada uno de nuestros mayores dentro de su ámbito familiar, muy probablemente estaríamos frente a la mayor ONG del mundo. Nuestros abuelos siguen siendo el centro en torno al cual aún pervive la familia. Han criado a la generación que fueron sus hijos y están criando ahora a la de sus nietos. La incorporación de la mujer al mercado laboral y la poca o nula actividad de la administración en apoyo de la familia, han convertido a los abuelos de España en los canguros oficiales de nuestros menores. La generación que hoy día constituye la masa social de mayores en España; los que podríamos llamar “hijos de la posguerra”, son sin lugar a dudas una generación entregada y solidaria, que supieron crecer con hambre propia y trabajaron de sol a sol para evitar el hambre ajena. España era un país en vías de desarrollo.
Al paso de los años nos hemos convertido en un país desarrollado. La calidad de vida y los avances en medicina han hecho el milagro de rejuvenecer a nuestros mayores. Un señor de 65 años ya no es un anciano. También las planificaciones laborales están creando una nueva generación de pre-jubilados. Hoy nos encontramos con una generación de jubilados con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años, cuya capacidad intelectual e incluso física está al 100%.
Desde Cooperación Social queremos impulsar el voluntariado entre esta masa de jóvenes-mayores, tratando de conseguir un poco de su tiempo para las iniciativas sociales. Pensamos que esta actividad altruista será enriquecedora de forma biunívoca, y en cualquier caso, contribuirá a una mayor humanización de nuestra sociedad. Seguimos con nuestro lema “Ayudamos a ayudar”.
Al paso de los años nos hemos convertido en un país desarrollado. La calidad de vida y los avances en medicina han hecho el milagro de rejuvenecer a nuestros mayores. Un señor de 65 años ya no es un anciano. También las planificaciones laborales están creando una nueva generación de pre-jubilados. Hoy nos encontramos con una generación de jubilados con edades comprendidas entre los 55 y los 75 años, cuya capacidad intelectual e incluso física está al 100%.
Desde Cooperación Social queremos impulsar el voluntariado entre esta masa de jóvenes-mayores, tratando de conseguir un poco de su tiempo para las iniciativas sociales. Pensamos que esta actividad altruista será enriquecedora de forma biunívoca, y en cualquier caso, contribuirá a una mayor humanización de nuestra sociedad. Seguimos con nuestro lema “Ayudamos a ayudar”.
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